Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2006

Castillos del aire

La vida transcurre con prisa, atolondrada por el ritmo frenético de la actividad diaria; sin embargo, hay espacios invisibles en cada persona, refugios transparentes donde el tiempo se detiene a meditar. Aquellos que moran en castillos del aire, permanecen esclavos de la vida invisible. Desaparecen en la bruma de la noche, solitarios, y de vez en cuando atraviesan la frontera del sueño emergiendo como el cadáver de un ahogado, asombrados de haber despertado a un mundo que es de otros.

Las tres Españas. (2º parte)

La comunidad está revuelta. Parece que una exposición prolongada a nuestras teorías da lugar a insolaciones teóricas que devienen inevitablemente en acciones prácticas no deseables: hemos creado la bestia. Habita los sótanos de la casa, pues aunque no compartimos sus correrías y andanzas fuera de estos muros, siempre tendrá un techo donde cobijarse en los días fríos y un plato de alimento cuando tenga necesidad. No podemos olvidar que es parte de nuestra sangre. No supimos al principio cómo controlar a la bestia. Algunos pretendieron recluirla en la oscuridad, hasta que su fuerza se diluyese, otros abogaban por domesticarla. Los que mandamos, convinimos en apartado cónclave que podía ser un instrumento muy útil para conservar el muro intacto, y desarrollar nuestras ambiciones secesionistas con respecto a los terrenos vecinos. Con el paso del tiempo la hemos cogido cariño, convirtiéndose en la mascota insustituible cuyo dueño ama y perdona, el entorno familiar entiende, y el vecino sopo

Las tres Españas.

(Libre adaptación del cuento: Los tres cerditos.) He construido mi casa sobre nuevos pilares, aunque presumo sin rubor de la antiquísima técnica con que fueron tratados..Provienen del valle remoto en el que vivo, guardián de mis antepasados y frontera natural que me protege de los otros. Procuro que sea una construcción sólida, de muros herméticos y resistentes, con la sana intención de que no pueda escaparse mi calor, ni sea posible, asimismo, entrar su frío. Hay pocas ventanas, las estrictamente necesarias. Mucha luz puede llegar a ser incompatible con la necesaria contemplación y adoración de los valores sagrados que se procuran estimular en esta casa. El recogimiento, la meditación y la constante exposición del patrimonio familiar nos recuerda diariamente el objetivo último de nuestros desvelos: el cultivo del hecho diferencial. Sin eso, no somos nada. La autosuficiencia de los que pertenecen a mi clan, está enraizada al desarrollo de mi lengua, de mi historia, de mi cultura.. Todo

Salve de los Monteros.

Salve de los Monteros. Dios te salve, Virgen de la Cabeza , Reina y Madre de Misericordia, que desde las solanas del Jándula, atalaya sois de las cumbres incómodas. Vida, dulzura y esperanza nuestra en la grandeza de vuestro Altar serrano, que cierran en columnas de rocas enmontadas los peñones del Tamújar y del Rosalejo, sobre los azules retablos de Sierra Madrona. Dios te salve, patrona de los viejos monteros. A Ti llamamos, Señora de las pedrizas y de las umbrías, los desterrados hijos de Eva, que ven en Vos la luz inmaterial que ilumina los riscos. A Ti suspiramos,, Patrona de los portillos y de las manchas, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas, que a tus pies dividimos para Tu patronazgo en estos valles del Estena y del Bembézar, del Bullaque y del Sardinilla, del Jándula y del Guadiana, que en el mapa de España mosaico son de Vuestra humilde ofrenda. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra; desde tu alto Santuario laureado y castrense, bendice aqu