Ejército de sueños.




Yo pensando en mí.
Importándome tanto que no tenía hueco para nadie.
Tú para ti.
Hasta que bailamos a la sombra del árbol de Joshua.
Con o sin ti.
Y fuimos como dos sarmientos crujiendo en llamas.
Nada sin ti.
Ahora somos voluntarios en un ejército de sueños.

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