Chiste
Hoy mi hijo de cuatro años me ha contado un chiste:
Papá, un señor pone una rana en el suelo y le dice: ¡Salta!
Y la rana da un salto.
Le quita una pata y vuelve a decirle: ¡Salta!
Y la rana da un salto.
Le quita otra pata y le dice: ¡Salta!
Y la rana da un salto.
Le quita otra más y le dice: ¡Salta!
Y ya la rana no salta.
Iluminándosele la cara al crío con una sonrisa grita:
Entonces dice el señor: ¡Esta rana debe estar ciega!
Hijo mío, sorda, la rana debe estar sorda... no ciega.
Desconsolado va corriendo a su hermana de siete años y le espeta: la rana estaba sorda y no ciega; me lo has contado mal y ahora a papá no le ha hecho ninguna gracia...
Comentarios
¡Con mi mujer fue un exitazo!!