Chiste

Hoy mi hijo de cuatro años me ha contado un chiste:

Papá, un señor pone una rana en el suelo y le dice: ¡Salta!
Y la rana da un salto.
Le quita una pata y vuelve a decirle: ¡Salta!
Y la rana da un salto.
Le quita otra pata y le dice: ¡Salta!
Y la rana da un salto.
Le quita otra más y le dice: ¡Salta!
Y ya la rana no salta.
Iluminándosele la cara al crío con una sonrisa grita:
Entonces dice el señor: ¡Esta rana debe estar ciega!

Hijo mío, sorda, la rana debe estar sorda... no ciega.
Desconsolado va corriendo a su hermana de siete años y le espeta: la rana estaba sorda y no ciega; me lo has contado mal y ahora a papá no le ha hecho ninguna gracia...



Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Qué tierno tu relato. Eso sí, debiste de haber parecido asombrado y, una vez corregido a tu hijo, hacer como que caías en el sentido del chiste y haber reido con él un buen rato ;).
Antecedente ha dicho que…
Lo hice casi como tú dices, schwan, con la salvedad de que, impulsivo él, tenía urgentemente que decírselo a su hermana.

¡Con mi mujer fue un exitazo!!
Elentir ha dicho que…
Jeje, qué pavero. Me imagino perfectamente la escena. :-)
Anónimo ha dicho que…
una familia divertida, sí señor.
Patito_feo ha dicho que…
¡Bonita historia! Yo de chiquitita contaba el mismo chiste pero con una araña... ¡que recuerdos!

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