Nostalgia



No te vayas, nostalgia, sal a mi encuentro;

no te escondas,

no te alejes de mí,

quiero soñarte en tu soledad acostumbrada,

quiero oírte acompasada

en las notas de un violín.

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Cuando la nostalgia se engancha al borde del corazón, los desiertos son mares de arena.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Como siempre que me decido a comentar algo en algún blog, paso mucho tiempo antes leyendolo.

Ha sido una agradable sorpresa para mí encontrar éste (llegué a él por el de mi hija); y quiero decirte que algunas entradas, como ésta, tan entrañable dicen mucho del que las escribe.

Y, quieras que no, generan un particular estado de ánimo en el que las lee. Empatía que dirían algunos. Y, por ello, he recordado este poema de Lorca que te pongo:

GACELA DEL RECUERDO DEL AMOR

No te lleves tu recuerdo.
Déjalo solo en mi pecho,

temblor de blanco cerezo
en el martirio de enero.

Me separa de los muertos
un muro de malos sueños.

Doy pena de lirio fresco
para un corazón de yeso.

Toda la noche en el huerto
mis ojos, como dos perros.

Toda la noche, corriendo
los membrillos de veneno.

Algunas veces el viento
es un tulipán de miedo,

es un tulipán enfermo,
la madrugada de invierno.

Un muro de malos sueños
me separa de los muertos.

La niebla cubre en silencio
el valle gris de tu cuerpo.

Por el arco del encuentro
la cicuta está creciendo.

Pero deja tu recuerdo
déjalo solo en mi pecho.
Antecedente ha dicho que…
Te agradezco mucho, Schwan, tu comentario y el poema de Lorca que me regalas. Ha sido un placer volver a leerlo.

Un saludo!

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