Cualquiera hace daño...., a veces.
No recuerdo el título de la película, pero sí cuando la ví; residía en Australia para aprender inglés, hace ya bastantes años. Apenas lograba descifrar entonces la pronunciación de la actriz Meg Ryan mientras ésta lograba deshacerse de su adicción al alcohol. Su marido no parecía entender los esfuerzos de Meg, e inconscientemente le echaba la culpa del naufragio matrimonial. En el momento crucial donde la pareja, desesperada de silencios mutuos y promesas incumplidas, se vuelven la espalda para representar su incomunicación, va y suena la canción de R.E.M.
No se imaginan ustedes la ilusión que me hizo entender la letra de la canción. Era la primera vez, en mi balbuceante empeño en dominar la lengua del Shakespeare ése, que comprendía lo que estaba diciendo el cantante. Y cuadraba en el contexto de la peli.
Allí, tan lejos de mi querida España, con Meg destrozada por el alcohol y yo luchando por no llorar a moco tendido y Everybody Hurts...
Menos mal que la peli de marras acabó bien... y mi experiencia con los "aussies"
G´day tengan ustedes!
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