Acercándose la Navidad.
Y yo con éstos pelos. El trabajo, la familia, los amigos... Un ratito de meditación no vendría mal antes de afrontar con alguna garantía la celebración del Nacimiento de Jesús, el Niño-Dios. Y digo "alguna garantía" por no decir "siendo conscientes de" o "dándole sentido a". Voy a ello.