La esperanza de lo mínimo.
boomp3.com En las páginas del libro de la Vida me encuentro. Habito escondido, al acecho de que tú me leas. Yo no hablo mas que a aquellos que me escogen, aquellos que esperan verse sorprendidos en un alto del camino. Muchas veces he pasado delante de ti, y no me has mirado. Soy como una letra pegada al margen; como aquella palabra ignorada en el borde de una cita; soy la sombra, para muchos un mísero inconveniente, o la estrecha y alargada tinta que tus ojos, sin ti, se quedan viendo. Un día abriste la puerta de tu corazón, -ese lugar precioso donde yo quiero respirar- en el amor caliente de una noche sin luna, y ya no tengo sitio donde esconderme. No puedes ignorarme, aunque lo desees; he aprendido a conjurarme en tus pequeñas cosas haciéndolas mías, y ahora dependo de ti. Escúchame, ahora que estamos solos: no habrá obstáculo, ni controversia, ni alfileres de lluvia en tus anocheceres, porque cuando por fin te fijes en la esperanza ínfima de mi naturaleza, amarás nuestros secretos, ...