Castillos del aire
La vida transcurre con prisa, atolondrada por el ritmo frenético de la actividad diaria; sin embargo, hay espacios invisibles en cada persona, refugios transparentes donde el tiempo se detiene a meditar. Aquellos que moran en castillos del aire, permanecen esclavos de la vida invisible. Desaparecen en la bruma de la noche, solitarios, y de vez en cuando atraviesan la frontera del sueño emergiendo como el cadáver de un ahogado, asombrados de haber despertado a un mundo que es de otros.